PERSONAJES:
Claudia
y Denis (estudiantes de preparatoria)
Maestra
Alizée
ACTO
I
(Pasillo
de una escuela. Denis y Claudia miran un pizarrón sobre el que está pegada una
hoja con las calificaciones parciales del semestre.)
Denis—
¡Wow! Mis calificaciones en francés salieron perfectas ¿Tú qué tal?
Claudia—
¡¡Buaj!! ¡Me está yendo fatal! No lo entiendo. ¡Soy la mejor de la clase! Ya
pasó medio semestre y al parecer voy a reprobar. Y eso que soy buena en
francés….
Denis—
Ve a hablar con la maestra. Seguro que todavía puedes hacer algo.
Claudia—
¡La hago mía! ¡Le hago un oral pero que me pase!
Denis—
¡¿Un oral?!
Claudia—
¡Examen! ¡Un examen! Voy con la maestra…
ACTO
II
(Cubículo
docente. Un gran escritorio, sillón, sillas para estudiantes y un pizarrón
sobre una de las paredes. También, grandes ventanales con las persianas
corridas.)
Claudia—
(Tocando y esperando que le abran la puerta del cubículo.) Bien, le diré que
soy buena en la materia… y que me encanta… y…
Maestra—
Ah, eres tú, Claudia. Pasa (Claudia entra). Qué bueno que vienes. Tengo muchas
preguntas para ti.
Claudia—
Y yo para usted… (Enfadada) ¡¿Por qué tengo malas calificaciones, maestra?!
Maestra—
(Conciliadora) Alizée. Dime Alizée. (Mira a Claudia de arriba abajo).
Claudia—
Mmm… Maestra, quisiera saber por qué…
(La maestra la interrumpe).
Maestra— ¿Cuántos años tienes estudiando francés,
Claudia?
Claudia—
No sé… Tal vez 2 ó 3.
Maestra—
¡Qué bien! ¿Y cuántos años tienes?
Claudia—
18.
Maestra—
¡Vaya! Te ves más joven. Sí que te mantienes.
Claudia—
(Dejando de lado su actitud hostil) Gracias.
Maestra—
¿Tienes novio?
Claudia—No.
Maestra—
¿Y por qué apenas vas en primer semestre?
Claudia—
Lo que pasa es que…me han expulsado de varias escuelas por mala conducta.
Maestra—
Define “mala conducta”.
Claudia—
Mmm… Es que soy lesbiana.
Maestra—Lo
sé…por eso tienes malas calificaciones (La mira como si fuera un bocadillo).
Claudia—
¿Qué? ¿Cómo?
Maestra—Eres
una excelente alumna, pero te puse una mala calificación porque quería una
excusa para estar contigo a solas.
Claudia—
Pero …
ACTO
III
(Patio
de la escuela, al finalizar las clases. Todos los estudiantes corren hacia la
salida. Denis y Claudia se detienen a platicar.)
Denis—
¿Fuiste a ver a la maestra?
Claudia—
Sí.
Denis—
¿Qué tal te fue?
Claudia—
Bastante bien. ¡Conseguí mi diez!
Denis—
¡¿Cómo?! ¡Cuéntame ya!
Claudia—
Pues primero llegué al cubículo preparando lo que le iba a decir. La maestra me
abrió la puerta, sorprendida, y me hizo pasar a su cubículo. Ya adentro, cerró
la puerta con seguro. Luego, se me acercó lentamente. Me dio un beso en los
labios. Yo fingí desagrado y me alejé de ella. Choqué contra la silla…
Denis—
¡No mames, Claudia! ¡No me digas que te tiraste a la maestra! ¡Y en su
cubículo! ¿Oye, y qué tal besa?
Claudia—Bien
rico, pero deja que te siga contando. Me caí en la silla. La miré sacada de
onda, pero con excitación, y ella se volvió a acercar. Me besó y esta vez sí le
contesté. Seguimos besándonos por varios minutos. Desabroché la camisa roja que
traía, eso fue muy fácil, lo difícil fue desfajarla, ya que usaba una falda
bastante pegada…
Denis—
(Impresionada) ¡Pinche Clau!
Claudia—
No me interrumpas... Luego se subió en mis piernas y comencé a excitarme. Le
toqué sus pechos. Le pasé mi lengua alrededor de los pezones, hábilmente los
chupé, escuchaba sus pequeños gemidos de placer. Quité su camisa con
desesperación. La maestra jaló mi playera y me despojó de mi sostén con facilidad…
Denis—
¿Y sí está muy buena como aparenta?
Claudia—
Demasiado... (Imaginándose a la maestra) Ahí viene la parte más excitante para
mí... Frotó sus manos contra mi pecho. Entonces, yo no lo pude evitar: la llevé
hacia el escritorio y la empujé sobre él. Tiré todo lo que tenía: cuadernos,
exámenes, todo… La tomé de las piernas y terminé por quitarle la falda.
Continúe con las medias caladas que traía. Ella sólo me besaba el cuello y
jugaba con mis pezones...
Denis—
We... ¡Te pasas!
Claudia—Jejeje...
Es que ella se dejó. Puf... ¡Sus glúteos se sentían tan duros cuando los
acariciaba! Ella cada vez se excitaba más. Abrí sus piernas mientras las besaba.
Cuando llegué a sus muslos, mi lengua
rozaba su piel, sólo sentía cómo se retorcía de placer, y continúe hasta llegar
a sus labios, ¡eran tan grandes! Besé su
clítoris, mi lengua iba de arriba para abajo. Ella se volvía loca y se tapaba
la boca para no gritar, aunque se le escapaban gemidos.
Denis—No
mames ¿y se escuchaba? Pinche Clau...
Claudia—
Casi no... Uno que otro se le escapaba, pero eso hizo que me excitara más. Pero
ahora viene la mejor parte: yo metía y sacaba mi lengua de su vagina, ¡sabía a
gloria!, y ella se deshacía en mi boca, se movía y se retorcía. Mis dedos
jugaban con su clítoris y ella cada vez
se agitaba más y más. Sus ojos se entrecerraban, sus pezones estaban duros.
Sentí que llevaba horas haciéndolo. Vi mi reloj de mano y sí, habían pasado
casi dos horas… No me importó: la estaba pasando de maravilla y esta mujer era
más que deliciosa.
Denis—
¿Y qué más? ¿Qué más pasó?
Claudia—
Ya casi termino... Llegó un mar de sabores mientras un grito inundó la
habitación y el silencio. Saqué mi lengua. Vi que la maestra estaba llena de
sudor y toda mojada. No paré y succioné todo lo que salía de ella. Pobre Alizée,
gemía y gritaba de placer.
Denis—
(Atónita) ¡Hija de tu..! ¡Wow, eso estuvo increíble!
Claudia—
Terminamos exhaustas. Ella sacó unos pañuelos del escritorio y se limpió. Nos
vestimos y hasta le ayudé a recoger lo que
se había caído de su escritorio.
Denis—
¿Y ya? ¿Te dijo algo?
Claudia—Cuando
terminamos de arreglarnos, me acompañó a la puerta. Le dije que esperaba haberla
complacido con su regalo del Día del Maestro.
Denis—
Jajajaja. ¡Cínica! Jajajaja. No puede
ser, ¿y qué te dijo?
Claudia—Me
dijo que era el mejor regalo que le habían dado, y que como agradecimiento me
iba a poner un 10 “por mis habilidades y competencias orales”.
Denis—Jajajajajajaja.
¡Eres la mamada, Clau! Jajajajaja.
Claudia—No,
no soy la mamada: tan sólo doy mamadas de diez.
Ambas—
Jajajajajajajajaja.
TELÓN
por Andrea Machorro
Felicidades Machorro, te quedo, estupendo! Me hiciste recordad a alguien.
ResponderEliminarCuentas con una gran imaginación.
ResponderEliminarFelicitaciones.