Se han tatuado las
coordenadas
de tu terrible
geografía sobre mi piel
vieja y lacerada,
mi piel de ningún
lado.
Altitudes y
longitudes son
surcos ferrosos que
se abren a tu lengua
ácida y ávida de
epopeyas inauditas,
de sueños
fracturados.
How do
you say:
“These
lines are woven tongues,
yowling
trees pretending”?
Yo
tampoco tengo mucho que decir,
quizás
sólo: “nómbrame hasta que desbordes
mis
fronteras, hasta que la cartografía
de mi
desnudez se vuelva una polémica en tu lengua”.
Comment
on dit:
"Je fus
écorché par ta langue
pendant
que tu léchais ma peau illettrée”?
§
¿Cómo
liberar tanto vacío de tan limitado cuerpo?
No
hay boca ni voz posible
para
nombrar tu figura en el espejo.
Tu
inacariciable remanencia repta
por
debajo de la cama,
donde
las tarántulas repiten
el
terrible sacrificio de estar enamoradas.
§
Al
otro lado del desierto encontré mi voz.
La
luz hería mis pasos mientras la lengua seca se cuarteaba sin
palabras;
versos
fracturados hormigueaban sobre mi piel, prestos a aguijonearme
inmisericordes.
Epifanía:
en
el desierto no hay nada
y
más allá tampoco.
por Rodrigo Figueroa
Este poema fue tomado, con autorización expresa del autor, del libro: Una Frontera Transparente. Publicación de la Revista Arenas Blancas. New Mexico State University, Michigan, 2013. p. p. 5-7.
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