te prometo describirte y contarte,
lo maravilloso que es entre
jadeos,
oler tus bienolientes pedos.
Que las cervezas se prolonguen,
y enloquezcas entre paréntesis y cursivas,
para resbalar; arrojar al excusado
los escarmientos en
poesía.
Quiero que revienten
las botellas.
Escuchar el licor en desproporciones.
Salpicadas tus prodigiosas nalgas,
dirigir mi lengua en
largas emociones.
Estás más allá de los
sentidos;
más allá de los
perversos desvaríos.
La realidad se percibe transfigurada,
sólo eres, voluntad alcoholizada.
por Jaime Martínez
No hay comentarios:
Publicar un comentario