3.10.12

Romanticismo

Perpetuo anhelo de ceñir
mis labios a tu verga láctea;
coger tu ensortijado "falaz"
entre mis traviesas yemas.

Aún más: 
prepondero el deseo de lamer 
tu imperial falo de elocuentes escupitajos, 
dueño legítimo de mi coño. 

Cruel abismo de gemas ataviado.
¡Ay tormento inicuo, éste, de saberte,
verga indómita, jamás mía!


por Alejandra Medellín.


No hay comentarios:

Publicar un comentario